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Competitividad y deportividad, aunque debieran, no siempre van de la mano. Existen pocos casos afortunadamente y se dan en todos los deportes, aficiones y en todas las escalas de relación social y laboral. El pegamento que se encarga de unir la competitividad y la deportividad es la nobleza, y ésta es inherente al carácter de cada persona y a la educación que ha recibido, y también la que se ha sabido forjar a lo largo de su vida. Usando un símil semántico que correspondería a otros tiempos, aquel que no tiene nobleza es un villano, Un tipo de persona que carece de valores y al que solo le importa conseguir su objetivo aunque tenga que pisotear reglas, leyes y derechos. Este villano sabe aprovecharse de la buena fe de los demás y la sabe utilizar en contra de los otros, traicionando la confianza que se supone debe existir entre las personas, al menos la confianza que existe por defecto. Es incapaz de sentir empatía por los que no son como el y por los que son como él , sin ser él mismo. O sea, todos los demás. Todo al final es una cuestión de lucha entre Nobleza y Villanía. QUOTE Villanía.
(De villano).
1. f. Bajeza de nacimiento, condición o estado.
2. f. Acción ruin.
3. f. Expresión indecorosa. Discúlpenme los bien nacidos caballeros de Villena por el parecido morfológico de algunas palabras. Es pura casualidad. Toni. |
