QUOTE (bladis @ 20/5/2023, 19:57)
Por la forma en la que escribes veo que eres de la EGB. Ya no se usa poner comas y tildes, mucho menos punto seguido o aparte. Bienvenido y aquí tienes otro fan de las setenteras.
Sí, claro, de EGB como decís y como supongo que tantos otros, entre los 70 y los 80. Y con todos esos recuerdos que conservamos de aquellos años, y entre los que las máquinas ocupan un lugar importante, al menos en mi caso, por la cantidad de horas que les dediqué, bien fuera jugando o bien mirando cuando se agotaban los recursos para jugar.
Por cierto que yo lo de tu firma, un duro tres partidas, casi no lo conocí. A lo sumo dos partidas en alguna máquina más antigua, pero lo normal para mi era un duro una partida, dos duros tres partidas. Aunque había una máquina agradecida, concretamente era una Geisha, que, merced a un mecanismo benévolo, nos daba una partida extra por el sistema de apretar el botón de la partidas cuando estaba contando la segunda, saltando a cuatro el marcador después de apretar. Maravillas de la electromecánica. Era una de las mejores cosas de aquellas máquinas, sus pequeñas averías que nos hacían la vida más fácil a los que necesitábamos estirar esos duros todo lo que fuera posible.
También recuerdo que en la Everest que yo jugaba se daba un fallo que creo que era más o menos frecuente: se quedaba la lotería en 40. Evidentemente tocaba bajar los mandos cuando coincidía, salvo flagrante caso de especial encendido o próxima partida por puntos. Y durante una temporada en la misma Everest, al comenzar la partida el marcador no volvía a cero sino que se quedaba en alguna cifra alta, con lo que la partida por puntos se hacía significativamente más sencilla. Eso sí, había que pedir permiso al jefe después de la incidencia (que para algo era la autoridad suprema del lugar) para que nos dejara continuar la partida en esas ventajosas condiciones. En ese caso no duró mucho aquello sin que lo repararan...
Y es que esto de las máquinas me trae tantos recuerdos...