Perdón por el retraso ,pero quería tener una crónica realizada por nuestro compañero Pepe47.Y antes de escribirla ,quería dar las gracias a todos los asistentes al TPB 2016 ,por desplazarse desde sus localidades a echar unas partidas con amigos
.
También dar las gracias a toda la gente que ha estado trabajando (Arcadio, the drumm, Marchales, Lin,toda la familia STR-Pinball, Alexxx, Inderman,Carlos Electroball, Albertini, Davidville, Burn Rubber, toño, a las chicas que estuvieron anotando, y seguramente me deje a alguien mas, le pido perdón .
Pero sobre todo a mis dos compañeros de local
Mariano y Richart, que han estado dando el cayo, desde que pusimos en marcha este fantástico local.
Ahora dejo la crónica de Jose Requena (Pepe47)
Ya han pasado siete años desde que una idea surgida entre un pequeño grupo de amigos motivo la celebración de un torneo de máquinas de pinball. ¿Pinball, pero eso no es algo del pasado? Sí, lo que llamamos máquina del millón, los flippers, los petacos de nuestra infancia y juventud. ¿Porqué no?
Desde el primer torneo celebrado en la sede social de la comparsa de Moros Nuevos de Villena, (que tan magníficamente nos acogió) hemos ido creciendo. En edad, sí pero también en experiencia en organizar competiciones. Porque, la verdad, la primera vez uno se expone, por bisoñez, a que algo salga mal y tire la toalla. No fue el caso, ni tampoco los siguientes torneos. El TPV (Torneo de Pinball de Villena) se ha desarrollado en diferentes escenarios como Onil, Villena y, este año finalmente, Biar. Por lo que a partir de ahora hablaremos del TPB.
El empeño impertérrito de Juan Carlos –Durans- en conseguir una colección envidiable y un lugar donde tenerla, (con el firme apoyo de Mariano –MAE- y –Richart-) ha culminado en el que podemos calificar el mejor torneo de todos. Los anteriores arrojaron muy buenas sensaciones, pero este ha sido mejor. Un local espaciosísimo y una colección de clásicas y modernas para todos los gustos y colores. Pero aparte de esos factores, Juan Carlos no tiene la mejor duda de que “lo mejor de torneos es el encuentro con ya viejos y grandes amigos”. A la hora de hacer balance, Durans no puede sino estar “contentísimo, a pesar de ir de cabeza durante tres meses”. 57 participantes, la mayor cifra de la historia del TPB supuso un verdadero desafío para los organizadores. El cartel del torneo (una bella composición de Cristina, inspirada en “Juego de Tronos“) fue solo el anticipo de dos jornadas donde se desbordaron la garra y la destreza de los participantes.
Una vez más un juego, un simple juego con una bola de acero, puso a prueba la habilidad y los reflejos de los amantes de este entretenimiento que, por suerte, no va a desaparecer. Gracias a mucha gente; a la que pone cada uno su grano de arena. Por ejemplo, Arcadio volvió a ser un hacha en las puntuaciones y el complejo programa informático que facilitaba en cada momento las clasificaciones, ayudado puntualmente por un grupo de personas, entre ellas –The Drumm-, -Marchales-, -Albertini- y Davidville-.
Papel también fundamental el de los anotadores para que no se perdiera ni un solo punto; , , , Toño, Magnus, Burn Rubber, -Alexxx-
Y cómo no; fundamental el papel de nuestro gran técnico Orlando de STR Pinball que sólo tuvo que atender pequeños inconvenientes que siempre surgen. No hubo que retirar ninguna máquina por una avería grave.
La hora del avituallamiento también fue fantástica (algo exclusivo del TPB), sobre todo gracias a las cocas del padre de Toño. Y qué decir la comida; más de 60 personas comimos en el restaurante La Serreta que nos ofreció un menú de fantasía. El sábado fue el día de más concentración ya que se jugó la fase clasificatoria en 12 clásicas y 12 modernas que no pararon durante todo el día. Por suerte, y gracias a su buen mantenimiento, respondieron sin problemas. Llegó la noche y cada cual eligió ir a descansar o seguir la fiesta; en este caso nunca mejor dicho ya que Biar se encontraba celebrando el “Medio Año Festero”. Un acontecimiento que todos los pueblos que celebran fiestas de Moros y Cristianos llevan a cabo para anunciar que sólo quedan seis meses para los días grandes. Y se lo pasaron… cómo se lo pasaron.
Al día siguiente, y con un poco de resaca, llegaba el momento definitivo: luchar por entrar en la final y competir por ver quiénes eran los mejores.
20 jugadores que tras los cruces y eliminatorias oportunas nos dejó en la final de modernas a Julio, Gabrielo, Tropolgar y Rayo. La máquina que determinaría al campeón fue la “Avengers Hulk”. Y en ella, el mejor fue Julio.
En clásicas, Pipo, Rafitas, Mark y Burn Rubber se batieron el cobre en una “Fireball” y fue Pipo el que se llevó la gloria del triunfo.
Este año introdujimos un minitorneo que fue emocionante y muy divertido. Burn Rubber fue el mejor en “manos cruzadas”, Leberry y su hijo en “parejas” y, por último, “a ciegas”: el más hábil fue Roskalion. En nombre de la organización muchísimas gracias a todos y disculpas por si hubo algún inconveniente en un momento dado. Felicidades a todos, en especial a los ganadores y nos veremos en el TPB-2017.
