| Muchas pinballs caseras son apreciadas porque han estado a un trás de morir por una averia aparentemente irreversible, y la poca fé e su propietario.
En este caso, la empatia se incrementa por su restauracín estética .
A enudo se me hace dificil ser tolerantes con muchos técnicos a los que confiamos nuestros apreciados totems.
Este mes he visto a Dios desde el Infierno, He aprovechado para reparar las CPU,s averiadas de las Petaco que he ido adquiriendo, Ya puestos, he avisado a los conocjdos con tarjetas averiadas,
He rozado la locura, He intentado dar explicación al comportamiento tan peculiar, Para reparar una avería, he provocado otra y contolada para lanzar hipótesis, diagnosticar y, el fín inmediato; reparar. Fin penultimo: Jugar, Fin último: Poder repetir en muchos años.
Igualito que la vida biógica y los pensamientos sexuales a lo largo de la vida:
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No pienso tocar una CPU System III en muchos años.
No me desagrada los resultados: De 16 CPU,s averiadas, 13 han vuelto a la vida, De las no reparadas, a una de ellas la he dedicado mas de 20 horas y no soy capa de determinar el fallo en la tarjeta base, y las otras 2 no se pueden reparar por falta de componentes electrónicos.
Por desgracia, las CPU,s del System III me ecuerda a G...ón. son muy despilfarradores, En muchas averias sempre palman los mismos integrados, sus dos integrados de la RAM,.
Batallitas a parte, aquí uno con excedente de 5 CPU,s opeativas de reserva. En cuanto tenga libre un fín de semana, le fabricaré un zócalo para leer sus decatalogadas eprones y si no me desanimo, le fabricaré un aparato para leer /almacenar/ insertar configuraciones de estas delicadas tarjetas.
Felicidades, tus Cavaliers ya poseen 3 padrínos: El carpintero lacador, el mecánico y el adorador.
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