| Cuando a finales de los 50 alguien percibió que había un futuro mercado a nivel popular que podría ser negocio (en los Bares) se comenzó a volver la vista a lo que se hacía en el extranjero.
En España, todo lo concerniente al juego sin apuestas de dinero, (dejamos aparte a Loterías y quinielas) estaba circunscrito a los llamados Salones de billar, -Los billares-; allí podían encontrarse máquinas muy singulares, muy originales, muy básicas, muy rudimentarias y muy limitadas en la escala de su juego; entre las cuales reinaban dos modelos: el billar y el futbolín.
Es de puntualizar que el billar era del modelo “francés”, con tres bolas.
Esto supongo que se debía a cuestiones de ahorro y de pragmatismo, ya que era más barato comprar y mantener en servicio 3 bolas, que 16 bolas; era más fácil robar una bola de entre 16 que de entre 3.
Los pinballs existían en EE UU y poco más, y hasta en EE UU no estaban permitidos en todos los Estados, eran considerados como algo de la Mafia por las connotaciones que suscitaron en los años de la Depresión.
En España, los Pinball americanos (los únicos que se conocían) entraron de forma muy testimonial y con permisos especiales de importación restringida, y en cantidades tan exiguas que su explotación no daba para mantener ningún negocio.
¡Había que pensar en fabricarlas aquí en España!
… Y se partió casi de “cero”
Había que disponer de:
Pirulos; carcasas de bumpers; palas de flipers; bateadores de bandas; contactos de pasillo; dianas; contadores de escobillas (los de visión directa vinieron después); conectores macho y hembra; y un largo Etc.,
Aquellas piezas que eran de plástico había que fundirlas y la industria del plástico estaba casi en sus comienzos y casi todo (como ahora) se fundía por medio de moldes, y hacer un molde era arto costoso y complicado, con lo que los diseños eran bastante básicos; el resultado fue unos elementos (bumpers, flippers, pirulos y dianas de unos diseños muy simples y básicos, asunto de economía.
Con las gomas no hubo problemas, existían fábricas de gomas y solo había que dar un plano de la figura de las gomas y el fabricante se encargaba de lo demás.
Los motores, había dos fabricantes (que yo sepa) Crouzet y Kelvin que fabricaban sus productos para controles de cuadros de mandos y demás, que se empleaban en la Industria en general, solo había que encargar a que corriente los ibas a emplear y que revoluciones necesitabas; lo primero era cosa del bobinado y lo segundo de la desmultiplicadora.
Las bobinas se hacían a partir de: “carrete”, terminales y bobinado y tubo de deslizamiento.
Los carretes eran de cartón, el tubo de latón y el bobinado había que calcularlo en función del trabajo requerido.
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